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Las montañas de la locura es la segunda expansión para Eldritch Horror, en la que los jugadores tendrán que viajar a la Antartida, en una aventura Inspirada por la novela corta de H.P. Lovecraft acerca de una expedición de la Universidad Miskatonic que despertó a antiguas y terribles criaturas. Las montañas de la locura abre a los investigadores las heladas extensiones de la Antártida y libera horrores que llevan eones hibernando en el hielo. Puede que encuentres soluciones a muchos desconcertantes misterios en la Antártida, pero también encontrarás visiones tremendamente perturbadores y nuevos monstruos de pesadilla. Esta expansión contiene un tablero secundario con lugares por toda la Antártida, desde el Puesto avanzado Miskatonic hasta la Ciudad de los Antiguos, donde te aguardan numerosos encuentros aterradores. Dos nuevos Primigenios, incluyendo a los mismísimos Antiguos que dominaron la Tierra antaño, amenazan con traer el fin de la humanidad. Ocho investigadores más contribuyen con sus habilidades y especialidades en la lucha contra los Primigenios. Con su ayuda, quizá logres evitar que los Antiguos que han despertado puedan volver a alzarse... o quizá caigas víctima ante el horror. Una expedición en la Antártida. El tablero secundario de Las montañas de la locura permite a los jugadores seguir el rastro de la funesta expedición de la Universidad Miskatonic. Tu portal hacia las regiones más remotas de la Antártida, y tu último punto de conexión con el resto del mundo, es el Puesto avanzado Miskatonic, donde puedes conseguir un guía o suministros médicos que te salven la vida. Después podrás avanzar al devastado campamento Lake, donde el frío preserva los macabros restos del profesor Lake y sus compañeros. Allí podrías rescatar a los asustados perros de trineo que sobrevivieron a la matanza de sus amos, o realizar autopsias a los cuerpos congelados de los Antiguos. Más allá de las ominosas e inmensas montañas nevadas se encuentra la megalítica Ciudad de los Antiguos y la mítica Meseta de Leng, donde los impredecibles saltos espaciotemporales podrían hacer añicos tu cordura.